A través de redes sociales se ha difundido la noticia de que Japón comenzó este mes las pruebas de transfusiones de sangre artificial en humanos. Esta sangre es compatible con cualquier tipo sanguíneo.
En 2020, Japón anunció oficialmente su intención de desarrollar sangre artificial, sumándose a iniciativas similares como la de Rumania. El objetivo ha sido crear una alternativa que pueda utilizarse en emergencias, sin importar el tipo de sangre del paciente.
Desde entonces, se han realizado diversas pruebas para garantizar su eficacia y seguridad. Finalmente, en marzo de 2025, la Universidad Médica de Nara dio inicio a los ensayos clínicos en humanos.
Esta sangre artificial, además de ser universalmente compatible, puede almacenarse hasta por dos años a temperatura ambiente.
Se espera que su uso práctico comience alrededor del año 2030. Sin embargo, aún persisten preocupaciones respecto a su alto costo y posibles efectos secundarios, como fiebre o erupciones leves en la piel. Se requieren más estudios para confirmar su seguridad y efectividad a largo plazo.