El Departamento de Salud del estado de Nueva Jersey ha iniciado una investigación ante un posible brote de sarampión relacionado con el concierto de la cantante Shakira, realizado el pasado jueves 15 de mayo en el estadio MetLife, ubicado en East Rutherford.
El evento, parte de la gira Las mujeres ya no lloran, se llevó a cabo entre las 7:30 p. m. y la 1:00 a. m. del día siguiente, y reunió a más de 80.000 personas en uno de los recintos más grandes del área metropolitana de Nueva York.
Las autoridades sanitarias instan a todas las personas que asistieron al concierto y que presenten síntomas compatibles con el sarampión a contactar a su médico antes de acudir a un centro de salud, con el fin de evitar una posible propagación del virus.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite por el aire. Sus síntomas suelen aparecer entre 10 y 14 días después de la exposición e incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal, conjuntivitis y un sarpullido rojizo característico. Aunque por el momento no se han confirmado casos asociados al evento, el Departamento de Salud enfatiza la importancia de mantenerse al día con el esquema de vacunación.
Además, recuerda que el sarampión puede provocar complicaciones graves como neumonía o encefalitis, especialmente en niños pequeños, personas no vacunadas o con sistemas inmunológicos debilitados.
La vigilancia epidemiológica continúa activa mientras se monitorea a los asistentes al concierto que podrían haber estado expuestos al virus.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que se transmite a través de gotículas (partículas de saliva en el aire) respiratorias al toser o estornudar.
Los síntomas iniciales incluyen:
- Fiebre alta
- Tos
- Secreción nasal
- Ojos rojos y llorosos
Luego, entre tres y cinco días después, suele aparecer una erupción cutánea característica que comienza con manchas rojas planas en la cara, cerca de la línea del cabello, y se extiende hacia el cuello, el torso, los brazos, las piernas y los pies. Además, el sarampión puede derivar en complicaciones graves como neumonía, encefalitis (inflamación del cerebro) e incluso provocar abortos espontáneos, partos prematuros o bebés con bajo peso al nacer, en el caso de mujeres embarazadas.